Muchos son los estudios que demuestran los efectos de la decoración en el estado de ánimo, para bien o para mal. Aquí te indicamos algunas de las conclusiones más sorprendentes de ellos:
1.
Importancia de la iluminación interior: aunque muchos ya lo supondrán, diversos analistas coinciden que las estancias con mucha luz generan optimismo y fomentan la creatividad, y todo lo contrario en las oscuras.
2.
La Universidad de Cornell aporta una conclusión curiosa: si desde tu ventana tienes vistas a un paisaje verde o a la naturaleza, se crea un efecto relajante en adultos y se fomenta la atención en los niños.
3.
Los muebles redondeados son más agradables: esto es aplicable a mesas, sillas de comedor y cualquier otro elemento decorativo, según indica la revista Environment and Behavior. El modelo Barry de Homy es un buen ejemplo.
4.
Otro de los efectos de la decoración en el estado de ánimo es el de los colores. Los cálidos dan mayor alegría, y ahí se encuadran el rojo o el naranja, entre otros. En cambio, los fríos aportan seriedad y serenidad, como el verde o el azul. Y ello es aplicable tanto a paredes como a mobiliario.
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