Con ayuda de unos consejos de organización y de decoración, es posible hacer una habitación más grande de lo que es en realidad. En algunos casos, esto es fruto de la ilusión óptica, pero en otras ocasiones esto es así gracias a una buena elección del mobiliario. Toma nota.
– Orden, orden y orden: cuanto más desordenada esté una habitación, más pequeña parecerá. Si eres una persona ordenada, tener una habitación pequeña no tiene por qué ser un problema para ti.
– Muebles con doble función te ahorrarán espacio: en una habitación más grande te puedes permitir el lujo de tener una cama y un arcón. En una habitación pequeña, tendrás que recurrir a un canapé o incluso a una cama empotrada de pared. Y como este ejemplo, hay otros muchos.
– Sillas plegables y taburetes, mejor que sillas fijas. Las primeras, se pueden recoger fácilmente. Los segundos, crean una sensación de amplitud de espacio mucho mayor que las sillas y parecerá una habitación más grande.
– Decora con líneas horizontales, pues dan la impresión de que las paredes tienen mayor anchura y mayor estabilidad.
– No abuses de la decoración: cuanto más simple y menos recargada sea, más amplias parecerán las paredes.
– Los espejos, un truco que nunca falla: crean la ilusión de ‘doblar’ el espacio de la estancia. Pero su efecto será aún mejor si en ese espejo se refleja una ventana, un ventanal o una terraza, la sensación de una habitación más grande es espectacular. Por tanto, analiza bien la perspectiva y situalos en lugares estratégicos para crear la sensación de estar abriendo nuevas ventanas al exterior y de que la habitación es más grande.
Muebles claros: tradicionalmente, la madera oscura se usa en muebles más recios y pesados, mientras que la clara es más habitual en los ligeros y livianos. Y aunque parezca raro, el ojo también está educado en ello.
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