Las sillas de comedor de diseño son capaces de dar a la estancia un toque creativo y original, siempre y cuando se sepan combinar bien con el resto del mobiliario. De lo contrario, la sensación que se transmitirá será de confusión e improvisación. Toma nota de algunos aspectos que tendrás que tener en cuenta para que el conjunto sea armonioso.
Las sillas de diseño tienen su hueco en los comedores más vanguardistas. Rara vez quedan bien en estancias rústicas o en ambientes muy clásicos, de estilo rococó o shabby chic. En cualquier caso, algunos modelos sí encajan de forma natural en comedores de estilo retro moderno, como por ejemplo las Palermo en color crema.
Algo que siempre tendrás que tener en cuenta a la hora de combinar deben ser los colores. ¿Hay predominio de los tonos pastel? ¿Se trata de una estancia de colores contrastados? ¿Es un ambiente de tonos neutros? ¿Blanco y negro? En función de ello, deberás elegir tu modelo
Otros aspectos relacionados con las sillas de comedor de diseño
Los materiales del mobiliario del comedor también deben estar en sintonía. Si bien no hace falta que la composición de cada pieza coincida 100%, sí es recomendable que tengan partes en común. Por ejemplo, modelos como la C06 o la Carlo, cuyas patas son metálicas, quedarían especialmente bien con mesas en las que sus patas también sean de metal y en el mismo tono gris acero inoxidable.
Otra correspondencia importante es la de las líneas del diseño. Modelos con formas redondeadas y diagonales, como las Barry, parecen pedir esas mismas líneas en el mobiliario del comedor.
En cualquier caso, nunca se debe perder de vista que el mueble que más relación tiene con las sillas de comedor de diseño es la mesa central: que no haya sintonía entre ambos sería un error garrafal.
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