Los taburetes regulables son una elección que convence a muchas personas, sobre todo para ubicarlos en la cocina. Aquí hacemos un repaso a las cinco principales ventajas de esta solución práctica y moderna para tu mobiliario:
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Se adaptan tanto a barras como a mesas altas, normalmente en desayunos, comidas o cenas rápidas que tienen lugar en la cocina. Este tipo de mesas y de barras americanas tienen a menudo alturas diferentes, pero con los taburetes regulables esto no es un problema: en todos los casos se podrá situar el asiento en la posición ideal, favoreciendo que se puedan mover cómodamente las piernas pero sin que la distancia con la barra o mesa sea demasiado grande.
Se adaptan a toda la familia, incluso a los más pequeños. Por un lado, los adultos pueden encontrar su postura ideal respecto a los reposapiés, con las piernas más o menos flexionadas según los gustos. Por otro lado, evita el hecho de tener que comprar taburetes específicos para los benjamines de la casa, que a menudo son costosos y aparatosos. En este caso, el regulador de la barra central eleva a los niños hasta una altura que les equipara con los mayores y les permite hacer uso de la mesa o barra en las mismas condiciones.
Otras ventajas prácticas y estéticas de los taburetes regulables
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Facilitan los movimientos en cualquier tipo de espacio, puesto que los asientos son giratorios. Esta ventaja se aprecia tanto en el momento de sentarse como en el de levantarse, lo cual se puede hacer sin necesidad de retirar o mover todo el taburete.
Quedan mejor recogidos después de su uso, algo que se valora especialmente en cocinas pequeñas. Mientras que los taburetes tradicionales ocupan mucho espacio en la estancia con sus cuatro patas, los regulables son más discretos y menos invasivos gracias a que se estructuran sobre una sola barra central.
Son más modernos. La estructura de los taburetes regulables, normalmente de un gris brillante, encaja muy bien en las cocinas urbanas y vanguardistas. Además, su asiento, sea o no acolchado, admite todo tipo de colores, por lo que dan mucho juego a la hora de combinar con las cocinas más personales.
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